Català visita Albaida con motivo de la declaración de BIC del toque manual de campanas
La consellera de Cultura, María José Català, ha visitado esta mañana el campanario de la Iglesia Parroquial de lAssumpció de la Mare de Deu de Albaida para celebrar la declaración como Bien de Interés Cultural Inmaterial del toque manual de campanas.
Cabe recordar que el Pleno del Consell acordó ayer considerar BIC esta tradición, todavía vigente en la Iglesia de la Asunción de Albaida, en el Campanario de la Vila, de Castellón de la Plana, en el Campanario de la Catedral de Santa Maria de Segorbe y en la Torre del Micalet de la Catedral de Santa María de Valencia.
Según ha explicado la Consellera, esta declaración se enmarca en la línea de trabajo en torno al patrimonio inmaterial, que se está desarrollando desde hace unos años y cuyo objetivo es conservar los valores culturales y los modos de vida tradicionales.
"Estos cuatro campanarios son únicos y merecen ser protegidos porque han mantenido una tradición que se ha perdido en toda la Comunitat Valenciana y en España, dado se ha reemplazado por el toque eléctrico", ha asegurado.
"La Generalitat trabaja todos los días para proteger y conservar el patrimoinio inmaterial y también para promocionar la sensibilización social hacia los valores patrimoniales de los bienes inmateriales".
Durante el acto, Català también ha recordado que la Comunitat Valenciana es pionera y referente en la protección del patrimonio inmaterial, teniendo un 30% de los bienes de Patrimonio Inmaterial de la Humanidad de la UNESCO de toda España.
Una tradición perdida en torno a 1900
"Las voces de camapanas han constituído, a lo largo de los siglos, la voz de la comunidad, el medio de expresión y comunicación más inmediato y eficaz y la referencia sonora que servía para informar y coordinar a la comunidad local", ha explicado la Consellera.
El toque manual de campanas se perdió en torno a 1990 debido a la electrificación y motorización del mecanismo. Su valor cultural reside en el hecho de que estos enclaves son cuatro de los poquísimos que conservan la cultura campanar a día de hoy en España.
La pervivencia de esta tradición reposa en las asociaciones de campaneros de cada una de las torres indicadas y sucesoras de los antiguos campaneros profesionales de cada uno de los campanarios: "Colla de campaners d'Albaida", campanero municipal de Castellón de la Plana, "Amigos de las campanas de Segorbe" y "Campaners de la Catedral de València".
Además, las cuatro localizaciones utilizan campanas históricas y documentos antiguos en su ejecución, se realizan en contenedores que ya de por sí son patrimonio monumental y la realización de la actividad es pública.
El toque de campanas se consideraba parte del paisaje cultural y sonoro de los valencianos desde la época de Jaume I, así como la voz de la comunidad.
Mare de Déu de Albaida
La torre campanario de esta iglesia renacentista ha sido siempre el principal referente arquitectónico de la ciudad, estando protegida en el templo, como Bien de Relevancia Local en su categoría de Monumento de Interés Local.
La Consueta y las costumbres relativas al sonido de las campanas, que nunca han sido electrificadas y siempre han sido tocadas y volteadas a mano, han conformado el paisaje sonoro de la ciudad desde el siglo XIII.
Los toques diarios son interpretados por el sacristán, mientras que los festivos o difuntos son tocados por un numeroso grupo de campaneros, constituidos en asociación denominada "Colla de Campaners de Albaida".