10 cosas que no sabías del Palacio Arzobispal de València
Nos acercamos a él entrando por una de las esquinas de la Plaza de la Reina. Se encuentra en una calle con apariencia de plaza que llama la atención por su elegancia y al fondo podemos vislumbrar l´Almoina, el origen de València. El Palacio Arzobispal es uno de los grandes desconocidos de la ciudad pero también de los más elegantes y grandes que aún hoy en día se conservan. Y como todos, éste también tiene una historia propia que merece la pena ser contada…
1. Su origen se remonta al siglo XIII aunque de éste apenas quedan pocos restos.
2. Según cuenta la historia arquitectónica de la ciudad fue el propio rey Jaime I quien en 1241 donó unas casas situadas frente a la mezquita al obispo de Valencia. Poco a poco éste adquirió otros terrenos vecinos para hacer este palacio aún más grande y añadir, por ejemplo, una capilla propia.
3. Es un famoso el paso elevado que une el palacio arzobispal con la catedral en la calle Barchilla. Éste fue construido en los años 50 del siglo XIV.
4. Adquirió su tamaño actual en otra ampliación que tendría lugar en 1360 llegando hasta la esquina de la calle Avellanas. La idea fue del por aquel momento obispo de la ciudad Vidal de Blanes.
5. Ha sufrido diferentes reformas pero quizás la más importante fue la del siglo XVIII donde cambia buena parte de su interior y de su fachada.
6. Lamentablemente el Palacio Arzobispal sufrió y mucho durante la Guerra Civil Española fue destruido e incendiado, siendo el patio y la capilla los que más sobrevivieron pero se perdieron 13.000 volúmenes del Archivo de la Curia y el Museo Diocesano.
7. El actual edificio es de estilo ecléctico, aunque conserva elementos antiguos y de imitación del original.
8. Es famosa la inscripción de la portada que dice: “Un nuevo palacio destruido totalmente el antiguo levantó de los cimientos el arzobispo de Valencia Reverendísimo señor don Prudencio Melo y Alcalde, en el año de la Redención 1940 y cuidó de realizarlo en 5 años”
9. En el presbiterio destacan ocho escenas de la vida de la Virgen y, en la capilla, una escultura de la Anunciación. El patio semiclaustral, por su parte, alberga una escultura de Santo Tomás de Villanueva.
10. Tras la Guerra Civil, su reconstrucción fue realizada por el arquitecto de Castellón, Vicente Traver Tomá.